Eva Hernández. Fátima Vega. Eduardo Zazo.

lunes, 14 de enero de 2013

SESIÓN 4: Normas de convivencia


  

La escuela no puede afrontar los nuevos retos que plantea una sociedad democrática e igualitaria con instrumentos educativos pensados para otros alumnos, otros fines y otras necesidades en otro tipo de sociedad.

Casamayor
OBJETIVO:

Para elaborar las normas que regirán el funcionamiento del aula, siendo conscientes de que la tutoría es un espacio de privilegio para enseñar a nuestros alumnos a convivir y comportarse, hemos de sentar las bases para que el grupo clase funcione y se desarrolle. Debemos ser capaces de generar acuerdos básicos entre todos respecto a las pautas de convivencia, involucrando los intereses, expectativas y necesidades de los integrantes del grupo y resolviendo los posibles conflictos. Recurrimos a las propuestas de Luis Barriocanal en “Implicación del alumnado en el establecimiento de normas de clase: normas consensuadas, normas aceptadas”, elaborando un sistema de normas de convivencia claras y conocidas a través de la participación democrática del alumnado como estrategia preventiva de los conflictos dentro del aula. Esta propuesta defiende la negociación y el pacto como herramientas más adecuadas para el trabajo con adolescentes, más que la imposición de la autoridad formal del profesorado. Es necesario establecer límites en las primeras semanas del curso y mantenerlos a lo largo del mismo. Disponer de normas efectivas de convivencia que regulen los comportamientos más frecuentes. Los alumnos han de aprender a vivir en sociedad y deben aprender que ésta se rige por normas, las tienen en casa, sus padres las tienen en el trabajo, las pueden ver como algo que está establecido entre cualquier grupo de personas que interactúan. Y la clase, por tanto, ha de tener las suyas propias. Pero para que el alumno se sienta comprometido con ellas, el consenso aparece como un recurso mucho más útil que la imposición. Se verán comprometidas con ellas porque ellos han formado parte de su elaboración. Pero para que esto funcione debe ser bidireccional, nosotros también hemos de asumir el cumplimiento de las normas pactadas.

ACTIVIDADES PROPUESTAS:

Elaboración de las normas de convivencia del aula y las posibles sanciones ante el incumplimiento de las mismas.

LUGAR: Aula

MATERIALES NECESARIOS: Pizarra o proyector.

DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD: Formulando las normas de mi clase

1.    Se organiza la clase en grupos de 3 ó 4 alumnos.

2.   Se formulan las normas más importantes para que el grupo funcione bien.

3.   Puesta en común.

4.   Selección de nuevo en pequeños grupos de entre las normas expuestas aquellas que se consideran más importantes y se formulan de modo claro, comprensible y positivo.

5.   Nueva puesta en común en grupo grande, en el proyector o la pizarra.

6.   El tutor sugiere aquellas normas que considera importantes y que no han sido formuladas por las alumnos.

7.   Negociación y consenso.

8.   Exposición de las normas consensuadas y establecer compromiso de cumplimiento.

9.   Colgar en clase de modo visible para todas las normas pactadas así las posibles sanciones ante el incumplimiento de las mismas.



 



*La dinámica “elaboración de normas de clase”, así como los ejemplos de normas utilizados para el desarrollo de esta sesión se han tomado del libro de Luis Barriocanal “Implicación del alumnado en el establecimiento de normas de clase: normas consensuadas, normas aceptadas”.

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